La tendencia sigue manteniéndose y expandiéndose en todas las áreas, la eco-responsabilidad se está volviendo un elemento determinante para los consumidores de cosméticos que quieren que sus compras tengan un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.
En un comienzo, la movida se vio como una oportunidad de marketing y las marcas ofrecían líneas «verdes» más como un intento de captar un sector de consumidores que una dedicación al concepto principal de sustentabilidad. Todo esto ya se considera obsoleto si las empresas además no adoptan medidas responsables de utilización de componentes e ingredientes y actitudes acordes, haciendo que inclusive puedan ser rechazadas por el público.
Las empresas apuntan a mantener el nivel de seguridad de sus productos minimizando el impacto medioambiental al mismo tiempo. Sin embargo la absoluta naturalidad no es la respuesta, sino enfocarnos en «productos limpios». Este concepto ya se puede ver reflejado con las lineas Detox, por ejemplo.
No se trata de demonificar todo lo químico. Un producto sintético no es necesariamente «sucio», del mismo modo un producto natural no es necesariamente «limpio». Muchos componentes de laboratorio son muy seguros para los consumidores y el medio ambiente mientras que no todos los ingredientes naturales crudos son cultivados de modo sustentable o inclusive no aptos para utilizar directamente sobre la piel.
Hay algunas compañías cosméticas que ya están funcionando de modo eco responsable y cada vez extienden el concepto a más y más ramas de el proceso completo de funcionamiento de sus fábricas. Los cultivos hidropónicos permiten el acceso a activos vegetales que son difíciles de entontrar en la naturaleza silvestre, permitiendo una producción controlada que no impacte negativamente el ecosistema. Esto significa que las plantas son cultivadas en campos cubiertos climatizados privados con un sistema automático de cultivo y la calidad del agua que se utiliza para su irrigación está continuamente monitoreada.
De qué se trata un cultivo hidropónico? A grandes rasgos, se trata de una subrama de la hidroculutra donde se hace crecer plantas sin tierra, utilizando en su lugar una solución nutriente mineral en un solvente acuoso.
Para los ingredientes que son extraídos de medios acuáticos, lo que se busca es encontrar el modo de utilizar una porción de terreno que es utilizado para este tipo de cultivos siempre teniendo como principios que se entiende e identifica el rol que cada alga, planta y microalga tiene en su habitat, ambiente y ecosistema.
Éste mismo es tomado como inspiración para poder recrearlo a fin de alcanzar el COSMOS BIO standard (que determina lineamientos a seguir en estos casos). Además, se identifica especialistas y recursos locales para poder colaborar con ellos a largo plazo. Y se apoya e invierte constantemente en programas de desarrollo y para encontrar más y mejores modos de cultivo.
En todas estas innovaciones sustentables, hay varios laboratorios franceses que están siendo pioneros. Y se evalúan constantemente con el fin de mantener la constancia respecto del standard de producción que ofrecen. Siento que en Argentina estamos AÑOS LUZ de todo esto, pero es bueno saber que toda esta movida sigue en alza porque eventualmente algo llegará. Viva la ciencia y la conciencia!
MakeUpArgentina -Paola Rodriguez- 