La tendencia apunta a sentirse bien en la piel propia, acorde a los años. Hay toda una nueva ola de productos cosméticos que están dirigidos a las emociones, como el camino para mejorar el aspecto de la piel.
Dentro de esa tendencia, se puede encontrar productos con derivados canábicos (CBD) que contienen esta premisa de «sentirse bien» pero los traspiés regulatorios acerca del uso de estas sustancias hace los fabricantes busquen otros activos para usar. Ahora: puede realmente un cosmético aplicado a la piel de manera superficial, afectar mi ánimo tan significativamente?
El laboratorio Seqens dice haber probado el impacto emocional de Glycuron™ 2.78, que promete estimular la hidratación y regeneración de la piel. Se autodefine como una «Megaazúcar» que mejora la percepción de la belleza emocional, así como también un protector de la superficie cutánea.
Este bioactivo fue encontrado en la laguna Moorea de la Polinesia Francesa y se recrea en laboratorio para su manufactura. Se le atribuye propiedades fisioquímicas hidratantes y una sensorial que puede impactar positivamente en la percepción de la imagen propia, lo cual «Es un elemento clave dentro de la tendencia de envejecer bien», según la vocera de Sequens.
Otro laboratorio, Solabia expone que «Hoy los consumidores no quieren esconder más las arrugas a toda costa, antes que todo quieren estar en armonía con su imagen corporal». Estas palabras acompañan el lanzamiento del activo 3Dermilyn, obtenido de manera orgánica y sustentable de las semillas de Plantago lanceolate, en Francia.
El laboratorio atribuye a 3Dermilyn 3 acciones sobre la piel: una acción estructural, manteniendo la arquitectura de la piel mediante la estimulación de la formación de colágeno, elastina, ácido hialurónico, una capacidad descongestiva importante, y una emocional, al regenerar la habilidad de calmarse y limitar como consecuencia, la incidencia del estrés.
En un estudio propio, dicen demostrar mediante el uso del ingrediente, la capacidad de incrementar la liberación de dopamina y serotonina, 2 moléculas con alto impacto positivo en el humor…
Por último, y subido al mismo tren, Givaudan lanza al mercado Sensityl, un activo cosmético cuya patente está pendiente. Es derivado de una microalga, extraída del Centro de Biotecnología Marina del mismo laboratorio francés.
Los investigadores de la empresa dicen haber usado nuevos protocolos de neurociencia dentro de la división de fragancias, para comprobar que los voluntarios que usaron Sensityl expresaron un cambio positivo real acerca de sus movimientos faciales y ésto se le atribuye a los beneficios calmantes del activo, versus otros voluntarios que usaron placebo.
En mi opinión todo esto es un poco exagerado en sus promesas. Los cosméticos en general ya incorporan a sus formulaciones fragancias agradables y texturas que prometen dejar la piel suave al tacto e inclusive algunas presentan el efecto blur (difuso), para disimular algunos signos de la piel. Y esto está destinado a hacernos sentir mejor. Así que realmente no hay nada nuevo bajo el sol. Habrá que esperar para ver si los fabricantes de cosméticos incorporan estos activos y cómo responde el público consumidor verdadero, en el tiempo.